La base del alto desempeño

Cuando una persona está teniendo bajo desempeño lo más normal para quien lidera es indagar en interacciones individuales cuáles son las causas de esa baja performance: “no quiere, no puede, y/o no sabe“.

Este mismo recurso –la interacción individual, el 1 a 1– es justamente también la condición necesaria para lograr el alto desempeño.

No sólo es una herramienta para pasar de un mal rendimiento a uno bueno, sino para pasar de uno bueno a uno excelente.

¿Por qué?

Cuando un equipo está intentando conseguir resultados extraordinarios, es muy difícil conseguirlos si quien lidera no construyó una relación de confianza con cada integrante.

Esta relación de confianza necesita contacto 1 a 1.

Este sentarse en conjunto a mirar una situación, diagnosticar, plantear posibilidades, analizar, decidir, y comprometerse, es el camino del conocimiento mutuo líder-colaborador.

*Este* es el lugar en donde se cocina el alto desempeño.

Como dice Marshall Goldsmith: “El liderazgo es un deporte de contacto“.

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